El taladro es una herramienta muy útil en cualquier casa. Normalmente, se emplea para realizar perforaciones en los muros, aunque también se utiliza para tareas más complejas. Sin embargo, no todos los modelos son iguales. Hoy vamos a descubrirte cómo aprovechar al máximo tu taladro eléctrico. ¡Sigue leyendo y descubre cómo sacar el máximo provecho!

¿Con cable o sin cable?

Existen dos tipos de taladros. En primer lugar, aquel que necesita de un cable y conexión a la corriente eléctrica. Por el otro lado, encontramos un modelo que trabaja de forma inalámbrica. Este último suele ser el elegido por la comodidad que te ofrece, aunque siempre ha sido utilizado el modelo eléctrico y muchos coinciden que es el que consigue mejores resultados. Como hay una gran variedad de opciones de esta herramienta, vamos a detallarte las características que tendría que tener el más óptimo. ¡Vamos allá!
  1. No quieres relegarlo únicamente al hecho de practicar un poco de bricolaje en casa, sino que quieres utilizarlo para diferentes tareas. Entonces, debes buscar un modelo que, al menos, cuente con unos 500 W de potencia, ya que así tendrás más amplitud a la hora de realizar diferentes actividades sobre cualquier material. Cuanto mayor sea el valor de vatios, mayor será la potencia de motor.
consigue el serrucho que necesitas 2 Es importante que te fijes en esta característica, ya que será una garantía de solidez y robustez del taladro. Aquellos de elevada potencia son ideales para obras y trabajos de larga duración. Además, realizan alrededor de 800 y 2500 vueltas por minuto. ¡Vaya bestialidad!
  1. Es imprescindible que tu taladro eléctrico incluya la función de percusión, ya que este movimiento permite realizar pequeños golpes de manera rápida mientras taladras. Esta acción facilita hacer agujeros en superficies muy duras.
Por otro lado, es recomendable que cuente con una función de giro reversible, la cual te ofrecerá la oportunidad de realizar el taladro de forma similar al trabajo de un atornillador y destornillador. Eso sí, si quieres el plus de los pluses, sería ideal que incluyese la función de marcha en reversa. Esto te permitirá desalojar una broca en caso de atasco o cualquier otro accesorio que quede atrapado en el material sobre el que trabajas.
  1. Tamaño y peso. Debes comprobar que tu taladro no pese en exceso, ya que tendrás que sujetarlo bastante tiempo y no es precisamente lo recomendable. Tampoco es aconsejable que sea de gran tamaño, ya que te permitirá utilizarlo en espacios amplios y reducidos.
¡Ten en cuenta la longitud del cable en caso de que lo tenga! Debe ser lo suficientemente largo como para trabajar con comodidad y en grandes distancias (cuatro metros es lo idóneo). consigue el serrucho que necesitas 3 Además, puedes buscar que tu herramienta cuente con diferentes extras como: un portabrocas que tenga un sistema de apriete por llave o que sea automático, la posibilidad de modificar la velocidad de giro a través de control electrónico, mangos auxiliares ajustables… Con todas estas características, ya puedes saber cómo aprovechar al máximo tu taladro electrónico. ¡Conseguirás poner en marcha un trabajo rápido y eficiente!