Si tienes la suerte de poder
plantar cultivos o árboles en tu jardín, probablemente te habrás percatado de que, por muchos
cuidados que les ofrezcas a tus plantas, estas están siempre expuestas a agentes externos. Efectivamente, son muchos los factores que puede dañar la flora de tu jardín, desde los pájaros o los insectos hasta plagas de cualquier tipo. Para evitar que esto ocurra, hay que tomar
medidas de protección. Y pocas soluciones son tan efectivas como las
mallas agrícolas.
Todo lo que necesitas saber sobre las mallas de protección para jardín
¿Y qué son las mallas agrícolas exactamente? Las mallas agrícolas son unas estructuras flexibles que se colocan de distintas formas para
proteger a una planta en concreto o un conjunto de cultivos. Puede colocarse a modo de muro en torno a un área previamente delimitada.
Lo que se consigue así es crear una pequeña
área segura para tus plantas, libre de agentes externos que puedan sabotear tu duro trabajo. Una malla también se puede echar sobre un árbol en concreto para evitar que, por ejemplo, un pájaro pueda picotear los frutos del naranjo.
Estas
mallas protectoras se caracterizan por su
flexibilidad y versatilidad, pero eso no quiere decir que una sola malla se pueda utilizar para absolutamente cualquier circunstancia, de modo que, antes de
comprar mallas agrícolas, piensa bien en tus necesidades y en las características que tienen que tener tus mallas.
Una medida de protección que aumenta la productividad de tus cultivos
Los materiales con los que se elabora una malla también pueden depender, y varían desde el
plástico hasta el
metal. Suelen fabricarse siguiendo un patrón de rejilla o de pequeños anillos cuyo tamaño también puede variar según el propósito para el que estén pensados.
Las mallas agrícolas se caracterizan por su
resistencia y gran durabilidad. Son, de hecho, la opción por la que se decantan los agricultores para proteger sus cultivos, aunque evidentemente las medidas de sus mallas son mucho mayores, pues tienen cultivos mucho más grandes que proteger.
La consecuencia que estos agricultores logran cuando emplean estas mallas es un
aumento de la producción. Es fácil de imaginárselo: cuando los pájaros y los insectos ya no son un agente que agrede las plantas y compromete sus frutos, las plantas pueden ofrecer mejores materias primas. Las mallas son así una
barrera contra las plagas. Si cultivas tus propias hortalizas o frutos en tu jardín, o si simplemente no quieres que los insectos perjudiquen la salud de tus plantas, tu solución es una malla agrícola. Verás cómo obtienes
mejores resultados con
menos esfuerzo, y podrás prescindir de otras soluciones, como los pesticidas.
Son también una protección contra las condiciones meteorológicas adversas
Pero las mallas agrícolas no se limitan a proteger de pájaros o insectos. También sirven para
proteger tu jardín de las condiciones meteorológicas adversas. Especialmente, del viento. Cuando las
rachas de viento son muy grandes, tus cultivos pueden sufrir muchos daños, cayéndose las ramas o estropeándose los avances hechos. De modo que, para mantener tus cultivos como es debido, no lo dudes: las mallas agrícolas son la
mejor solución.