Este verano vas a visitar miles y miles de piscinas con las que calmar el calor, y en todas ellas verás siempre un mismo elemento: una ducha. Aunque no lo creas, es un accesorio sumamente importante en cualquier instalación de ocio acuático. Además de reducir considerablemente problemas higiénicos y de salud, es considerado una señal de respeto para el resto de bañistas. ¡Descubre los motivos por los que debes incluir una ducha en la piscina de tu hogar o tu establecimiento!

Motivos para instalar una ducha en la piscina

Lo hemos visto toda nuestra vida, antes de sumergirnos en la apetecible agua de la piscina hay que darse una ducha. Como podrás imaginar, se trata de una cuestión de higiene, pues cuando compartimos una piscina con más personas es indispensable asearse debido al sudor y los restos de crema y demás lociones. De hecho, podría considerarse una señal de respeto hacia los demás bañistas con el fin de reducir los restos de suciedad que van a parar al agua compartida. Importancia de una ducha en la piscina 2 Simplemente por lo comentado anteriormente, debería ser obligatorio ducharse antes de acceder al agua. Por ello, todas las piscinas públicas y comunitarias inciden cada vez más en la necesidad de darse un baño. No obstante, la higiene no es el único motivo ligado a este accesorio, también hay que tener en cuenta la salubridad del agua y la estabilidad de los productos químicos empleados. Al sumergirnos en la piscina sin retirarnos el sudor y los restos de crema, se alteran los niveles de esta, provocando que la higiene del agua varíe. Importancia de una ducha en la piscina 3 Es decir, sucede así una reacción química que puede afectar directamente a nuestra salud. Basta unos segundos para que el agua de la piscina se mezcle con el sudor, los restos de crema, desodorantes, champús, geles de baño y demás productos de higiene. Aunque no parezca algo perjudicial, el contacto de estos con el cloro forma un compuesto químico dañino, la cloramina. Éste es el causante de la irritación ocular y de la piel seca y sensible después del baño, además de los problemas de garganta o nariz. Por lo tanto, la ducha de piscina se convierte en un accesorio imprescindible que debe utilizarse antes de meternos en el agua. Ya no es sólo una cuestión de mantener la instalación limpia, sino de reducir las posibilidades de que se produzca esta reacción química tan perjudicial para nuestra salud. Evidentemente, no hace falta compartir la piscina con nadie para tomar estas medidas preventivas. ¡Disfruta del verano como te mereces siguiendo nuestros consejos!