Contar con un jardín o una gran terraza en tu casa suele se un gran privilegio. Si tu eres uno de ellos debes asumir que eres un privilegiado. Para conseguir un gran ambiente de relax, de descanso y una zona para estar con tus familiares y amigos seguramente cuentes con varios muebles exteriores. Te habrás asegurado en adquirir aquellos de mejor calidad y que cuenten con unas características que lo conviertan en apto para las inclemencias climáticas. ¿Pero con esto es suficiente? La respuesta es no. Necesitas mimarlos un poquito más, y evitar, todo lo que puedas que les afecte el mal tiempo. Para ello, una buena opción son las fundas de muebles.

¿Cuándo necesitas fundas para tus muebles?

Las fundas no solo están destinadas a aquellos muebles que no puedes resguardar. También son necesarias para aquel mobiliario que tengas en el garaje o en el trastero. El polvo y la suciedad también pueden provocar su deterioro. Por ello te recomendamos que cuentes con estas fundas para conseguir que tus muebles aumenten sus años de vida Para los muebles que tienes que mantener en el exterior esta opción es casi obligatoria. Pero estas fundas no solo están indicadas para aquellos momentos en los que no utilices los muebles en una larga temporada. La condensación del agua o el rocío de las mañanas de invierno también pueden producir daños en tu mobiliario. Por ello, nuestro consejo es que también coloques estas fundas en los muebles por las noches de verano o cuando no los utilices, aunque sea en un corto espacio de tiempo. Así, te asegurarás su cuidado y que los tendrás perfectamente cuando quieras usarlos. A la hora de elegir una funda adecuada es importante tener en cuenta que debe estar preparadas para evitar los rayos UV, la condensación, la lluvia y el viento, además sería muy recomendable que contaran con bandas termoadhesivas para asegurar una mayor protección. Respecto a la lluvia, es muy importante contar con una funda que se adapte perfectamente al tamaño del mobiliario para evitar los charcos o ‘cráteres’ que pueden llenarse con agua estancada. En este sentido hay fundas especializadas con un sistema Pop Up, que las eleva y evita que se produzcan estos inconvenientes. El viento también es una de las inclemencias climáticas con las que hay que tener cuidado. Debes asegurarte de que la funda se mantendrá en su sitio. Para ello las mejores fundas son las que cuentan con una banda elástica a lo largo de toda la longitud, además de tener cordones que permitan atarla y así impedir que se vuele. Para conseguir que la funda se adapte completamente al mueble es importante que escojas aquellas que se adapten perfectamente a su tamaño. Cada vez son más los tipos que se fabrican, así que no tendrás excusa para encontrar aquella que necesites. De esta forma evitarás que la funda pueda tener espacios sobrantes o que sea demasiado pequeña. Si cuentas con muebles exteriores o que usas muy de vez en cuando te recomendamos que adquieras cuanto antes a por unas fundas. Te asegurarás un buen cuidado para tus muebles, y lograrás que cuando los necesites estén listos para que los disfrutes. ¿A qué estás esperando para hacerte con ellas?